17 jun 2010

Mutilación humana

Advertencia: Las imágenes de esta nota podrían herir su sensibilidad


El caso del hombre mutilado encontrado por la policía en el embalse de Guarapiranga, al sur de Sao Paulo (Brasil) en el año 1994 fue llamativo gracias a que uno de los agentes que lo encontraron envió algunas fotos a un doctor que estudió el caso extrayendo horrendas conclusiones.
Y viendo sus comentarios del estudio del cuerpo, la evidencia de que se trató de una abducción extraterrestre y su posterior estudio, dejan la carne de gallina a cualquiera. Por ejemplo, la víctima hallada muerta no tenía síntomas de descomposición ni de ser comida por animales a pesar de su lamentable estado. No presentaba olor ni sangre en las graves heridas. Le habían extraído el ojo izquierdo, la oreja izquierda, los labios, la lengua y el hueso de la mandíbula, además poseía agujeros redondos en brazos, hombros y cabeza, que no habían sido realizados por disparo de balas, puesto que faltaban los músculos, aparentemente extraídos por los orificios. También tenía sendas cavidades en el pecho y no se encontraban los órganos digestivos.
A pesar de esta brutalidad realizada sobre el cuerpo de este hombre, no había evidencias de que hubiese estado maniatado o hubiese luchado o forcejeado durante las mutilaciones.
El Dr. Rubens reconoció en su estudio, que hizo público en 1998, que guardaba muchas similitudes con mutilaciones vistas en animales y analizadas por ufólogos. Ya que presentaba cortes de gran precisión y la ausencia de sangre podría sugerir el uso de tecnología láser.
También inquietante resulta la conclusión de que la víctima falleció de ataque al corazón, por lo que estaría viva mientras se llevaron a cabo las mutilaciones sistemáticas.
Algunos alegan que pudiera tratarse de la intervención de roedores y otros animales sobre el cadáver, pero los forenses que realizaron el análisis estaban bastante acostumbrados a ver casos por su experiencia y este sobrepasó lo que ellos conocían. Afirmando que el modus operandi era algo inaudito y que exigía un equipo muy avanzado.