Los reportes de abuso o maltrato durante la educación médica indican que es un hallazgo común. Un estudio (Sheehan, 1990) señala que 3 de cada 4 estudiantes de medicina experimentaron algún tipo de maltrato durante sus estudios. El estudio más grande cubrió a 80% de estudiantes graduados en Estados Unidos, donde 48% respondieron que habían experimentado, cuando menos, un episodio de maltrato.
La forma más frecuente de maltrato encontrado fue el psicológico, mediante la utilización de lenguaje hostil y degradante contra la persona; es común ponerla en ridículo ante los demás.
El acoso sexual (Mangus y col) resultó ser más frecuente en las áreas clínicas (73.66%), y con una proporción muy semejante (75.7%), se señaló a los residentes como los más implicados.
Se sabe que el estudiante tiende a manejar estas experiencias negativas usando estrategias de desconexión, para evitar angustiarse, por lo que es común observar una actitud de apatía.
A pesar de los adelantos en la educación médica, muchos profesores médicos aún utilizan el refuerzo negativo, supuestamente para estimular el aprendizaje.
La pregunta más importante que debemos hacernos es, ¿por qué permitir un ambiente de hostilidad en la educación médica?
Es irónico que el personal involucrado con la educación médica, que debe ayudar a pacientes y tratarlos con esmero y compasión, en algunos casos destaca por la alta deshumanización en el proceso educativo.
La forma más frecuente de maltrato encontrado fue el psicológico, mediante la utilización de lenguaje hostil y degradante contra la persona; es común ponerla en ridículo ante los demás.
El acoso sexual (Mangus y col) resultó ser más frecuente en las áreas clínicas (73.66%), y con una proporción muy semejante (75.7%), se señaló a los residentes como los más implicados.
Se sabe que el estudiante tiende a manejar estas experiencias negativas usando estrategias de desconexión, para evitar angustiarse, por lo que es común observar una actitud de apatía.
A pesar de los adelantos en la educación médica, muchos profesores médicos aún utilizan el refuerzo negativo, supuestamente para estimular el aprendizaje.
La pregunta más importante que debemos hacernos es, ¿por qué permitir un ambiente de hostilidad en la educación médica?
Es irónico que el personal involucrado con la educación médica, que debe ayudar a pacientes y tratarlos con esmero y compasión, en algunos casos destaca por la alta deshumanización en el proceso educativo.